sábado, 21 de junio de 2008

Esperanza en el Futuro. Historia anónima de un feliz cumpleaños.

La esperanza en el futuro es cotidiana en mi vida. Recuerdo los primeros años de mi juventud, caminábamos por la Alameda seguros de haber contribuido con un nuevo mundo. Luego soportamos con entereza cuando las cosas no salieron bien, y espere hasta el último día para salir del país, como siempre, con esperanza en el futuro. La verdad es que, finalmente, nunca abandoné esta tierra, pese a que los desgraciados obligaron a que cambiara mi nombre y me ocultara en los peores lugares, nunca dejé de pensar en que una mañana, por la C.B 76 escuchara, “somos libres otra vez”, tenía esperanza en el futuro. Aún recuerdo ese último mensaje en Radio Magallanes, me transmitió esa esperanza que aún porto como una llama encendida.

El noventa, con la vuelta a la Democracia, Colo-Colo y el crecimiento económico, me hicieron creer que mi esperanza, ya no era solo eso, eran una realidad. Lo cierto es que hoy, 60 años después de mi nacimiento por cesárea en el Barros Luco, me siento abatido por los hechos, mi fe es la misma, pero ya se sitúa en otros, en mis hijos y nietos. Cada vez que transmito los hechos de mi vida a mis hijos, siento que me miran diciendo “otra vez la misma historia”, se que he equivocado, se que muchos en los que confié se equivocaron, pero mi esperanza en el futuro…Sigue intacta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye, Enzo, se te fué un acento en: "y espere hasta el último día...", además que tu no tienes sesenta años, ni que fueras benjamin button

Anónimo dijo...
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